Su vida cambió, ya no era la misma, nada era lo que aparentaba ser, se mentía a ella misma, mentía a los demás... ocultaba cada una de sus lagrimas, y cuando la hacían la típica pregunta, "¿Que tal estás?", siempre contestaba, "estoy bien", aunque por dentro estuviese muriendose destrozada por todo lo que la rodeaba...
Y así se hizo fuerte, así comenzo a saber, que es mejor callar, que hablar... que los problemas son tuyos y solo tú tienes que afrontarlos, y que no importa las veces que caigas, por que al final, terminaras levantandote, y pocas cosas podran tumbarte ya.
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