Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyendo sus propias mentiras... Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.

24 de diciembre de 2011

¿.....?


Después, silencio. Los mañanas de mañana se suceden, arrugando mi vida. Quizás si dejo de pensar en la Muerte, finalmente se canse y venga a por mí. Quizás si cierro los ojos nada de esto exista y sea sólo una pesadilla. Quizás ya no tenga las respuestas a todo. Quizás sólo necesite derramar un par de lágrimas. ¿Quién lo sabe? Me hago la fuerte y soy el ser más cobarde del mundo, agarrando recuerdos para que no se escapen, intentando buscar unos nuevos que me devuelvan la ilusión para vivir… ¿Dónde está la Mariló que siempre era ella misma? ¿En qué clase de monstruo se ha convertido? Alejando a los que ama, atándolos con cadenas al pasado para que no la sigan pero, ¿adónde va para no querer compañías? ¿Al infierno? Hoy ese monstruo debe morir.
¿Dónde están sus sueños? ¿El amor que juró entregar y que no encuentra en su interior? ¿A quién quiere? ¿Quiere a alguien? Pobre corazón roto, incapaz de dar un paso más, cansado de latir, pierde contra el mundo de nuevo. Ha perdido lo que realmente le importaba…y ya no tiene NADA.
Ojalá y mi mundo sólo se resumiera en eso: malos momentos, malas personas, culpas ajenas… Ojalá y yo no tuviera la urgente necesidad de pedirles perdón a todas las personas que me rodean.
¿Por qué daño a la gente? ¿Por qué en vez de hablar, no aprendo de una vez a callar? ¿Por qué cuando no tengo nada que decir busco anular a los demás? ¿Realmente disfruto de ese horroroso escenario o es por mera cortesía de mi misma por la que lo hago todo? Tal vez no sea más que otra estúpida colegiala dispuesta a asustar al personal con sus payasadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario