Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyendo sus propias mentiras... Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.
30 de julio de 2011
si, ya es un adiós.
Debería ser más fácil ahora todo. Ya que mi todo se queda bastante más pequeño cuando no se trata de esas cosas. Me entiendes. Supongo que ya sabrás lo imbécil que soy. Lo idiota que me vuelvo cuando se trata de sentir algo más de lo que mis propios dedos pueden escribir. Sé que siempre suelo ir al revés, que me doy cuenta demasiado tarde, o hago como si no me importase que una jodida mariposa me quiera salir por la boca. Como te he dicho muchas veces, complico tanto las cosas que luego no sé ni cómo salir de mi propia paranoilla. Me creo escenas, creo guiones y cuando eso… bajo la plaqueta de acción. Y la verdad es que actúo demasiado bien, si fuese algo más guapa y supiese inglés me daban un Óscar. La cuestión es que nunca nadie se da cuenta que soy tan solo eso, un guión más. Nunca diré lo que realmente sienta, nunca hare algo que no salga establecido en mi guión. Por lo tanto, y por norma general, perderé cosas realmente buenas, especiales. Y la cuestión es que ya debería estar acostumbrada de perder cosas así, por eso no entiendo de este nuevo drama. Supongo que es porque por una vez las cosas encajaban, concuadraban de tal forma que casi podía despegar sin importarme la bajada ni y esas cosas. Era diferente.
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