Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyendo sus propias mentiras... Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.

24 de septiembre de 2012

My little world.


Es curioso pero, a la vez, me invade cierto miedo darme cuenta de que estoy...tranquila. Tras haber caminado todo lo que ya queda en el pasado, regreso al comienzo, como si todo aquello que hoy poseo en mi corazón jamás hubiese sucedido, y quizás habría sido mejor así.Todo es ahora tan sencillo que, si tan siquiera yo deseara tapar con un dedo el sol podría hacerlo porque nadie me ha dicho que no puedo. De todas formas seguiría creyendo que si puedo, me hubieran avisado o no. Soy así de cabezota. Y lo mejor de todo es que he aprendido que un sueño es hermoso siempre y cuando alguien crea en él, como las hadas. Si se deja de creer eso no significa madurar, significa seguir ganando en el juego de perderse uno mismo.Cada día intento entender mejor el por qué de las cosas, siempre que sea de forma lógica, pero hay cosas que escapan a mi entendimientos. Situaciones que me tocan muy de lleno, desde lo profundo de mí, y realmente son las que me importan y por las que quisiera luchar. Pero, en esta ocasión, yo no era la que decidía y tal vez nunca llegue a comprenderlo, pero ya lo he aceptado. Paciencia, tiempo, y una gran sonrisa siempre en la recámara.Escribo, como veis, tras varios meses. He estado reflexionando lo que leéis hoy aquí, tampoco gran tema este pero sin embargo me ha hecho bien ponerlo todo en orden (una vez más). Los que me conocéis sabréis de sobra que, cada pequeño momento que vivo en compañía se convierte para mí en algo único, irrepetible, y me encanta recordarlo, comentarlo, y volver a reírme con lo que viví.Muchos creen que yo jamás creceré, que soy demasiado inocente, que la vida no es como yo la veo. Y yo hoy, a esas personas que creen eso, les digo... De lo que más orgullosa puedo estar de mí misma es que he conseguido transformar mi fortaleza y mi experiencia en una voz que, a la misma vez que sonríe con la mirada, con los labios enseña lo aprendido

No hay comentarios:

Publicar un comentario