Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyendo sus propias mentiras... Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.
2 de junio de 2011
no puedo más, esto ya me puede.
él, otra vez él, ¿por qué tienes que aparecer en mi vida sin llamarte? ¿por qué cuando más feliz estoy apareces? la frase de quien se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado comienza a tener un gran significado para mi, no lo entiendo, quiero que desaparezcas de mi vida, sonreir sin miedo a encontrarte, sin miedo a que me sonrias de esa forma y me cojas de la mano como si nada hubiera pasado, a que me digas que te perdone y a que quieres que todo vuelva a ser como antes, no, se acabó, hace mucho tiempo, ya te olvidé, aun que sigas en mis recuerdos, aquellas cosas que me hiciste, lo que me dijiste, todo aquello es lo que queda en mi memoria, no sé porque escribiré esto, la verdad, debería olvidarlo y sonreir como siempre, como otras veces que has venido a buscarme cuando saco al perro de mi vecino, ¿qué te he hecho? sólo te pido algo.... Desaparece de mi vida ya.
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