Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyendo sus propias mentiras... Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.
14 de junio de 2011
¡Baja ya!
“Vuelve ya. No ves, te están hablando, esperan una respuesta, menea los hombros ligeramente aunque sea ¿Todavía quieres estar más tiempo ahí? Es imposible, llevas toda la noche y parte del día.” -Cállate estúpida conciencia, déjame tranquila. “Debes despertar y lo sabes, no puedes vivir en una nube eternamente, debes bajar y ver como es todo realmente, si lo piensas incluso, no esta tan mal. Tienes a personas que te quieren, que harían lo que fuera por ti, tienes un hogar, una buena salud, unos buenos estudios, y corazón enamoradizo que no para de palpitar… y tu prefieres encerrarte en tu mundo, antes que aprovechar lo que tienes”
No conteste. Se paró el mundo en ese segundo. Hay personas que no tienen nada, personas que están solas vagando por el mundo sin nada ni nadie que les pueda ayudar. Personas que solo ven sombras, escuchan murmullos… personas que le quedan un soplo de vida en este mismo momento... Y yo que no sepa apreciar lo que es, la amistad, el amor, la familia, la felicidad, los colores, la música, las sonrisas, las lagrimas, un palpitar, la voz, un olor…
Son de esas típicas cosas que hasta que las pierdes, no sabes cuánto significan.
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