Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyendo sus propias mentiras... Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.
14 de agosto de 2011
Come whit me.
Tampoco es que pueda definirlo, todavía no sé de la palabra exacta. Quiero pensar que lo que siento es lo normal cuando alguien se preocupa por ti y te ofrece con toda certeza que lo que queda por venir va a salir bien. No me gusta creer en las palabras bonitas, en los “prometo” o sinónimos de ello. No me suelen llevar a parar a buenos sitios. Pero te creo. Te creo, si. Sé que si te quedas aquí, conmigo, a mi lado, esto saldría bien. Acabaría o empezaría algo bien por una vez en mi vida. Y no hablo de amor (creo). Hablo del hecho de que tú me esperes al final de las escaleras después de un jodido día.
Tu solo tienes que quedarte conmigo, de que seas feliz me encargo yo.
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