Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyendo sus propias mentiras... Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.

5 de septiembre de 2011

Y es algo divertido e ilógico.



Y justo entonces, llego a rozar la calma, cada vez que lo hace, cada vez que sonríe.Nosé cómo ni de qué forma, ni la razón por la que reacciona así, pero basta estar en la peor situación, para que llegue y te la convierta en una de las mejores. Y podría perderme en sus ojos, en cada gesto, en cada estupidez que sale por su boca, en la forma en que rechista, o en la forma en que se excusa..en cada detalle, en cada abrazo, en cada beso, en cada por qué, o en uno de tantos te quieros, por hacer una única excepción. Tal vez tenga la virtud de hacerlo, de hacer cambiar un estado de ánimo a otro completamente diferente, teniendo en cuenta su presencia, y sin motivo alguno, o simplemente por el tiempo, o por la confianza adquirida a lo largo de lo años que hemos estado de amigos. Y seguiré riendo, llorando, encontrando excusas fáciles, o mis más propias confusiones, pero sin lugar a duda, siempre habrá una única forma de calmarme y sentirme bien, y eso me basta..el cada vez que lo hace, cada vez que sonríe.

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