Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyendo sus propias mentiras... Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.

14 de septiembre de 2011

¿Acaso no somos capaces de mirar hacia delante?


¿Cómo, cuándo, dónde? Me da igual. Me da todo absolutamente igual, con tal de que sea de verdad, ni un capricho ni una conformidad, ni tan siquiera un objetivo. Yo lo que quiero, lo unico que pido es la sinceridad, lo bruto, lo puro, lo verdadero... alejado de mierdas pasadas, de historias de contemplación, de errores no superados y sobre todo del temor. Con eso ya me basta y me sobra. Ahora piénsalo tú, que yo ya no quiero pensar más.

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